¿Cómo trabajamos?
La orientación con la que nosotros trabajamos dentro de la Psicología es cognitivo conductual.
¿Qué es la terapia cognitivo- conductual?
La terapia cognitivo-conductual es un término donde se engloban la terapia cognitiva, compatible con la terapia de conducta, como aplicación clínica de la psicologia cognitiva y la psicología conductista. Es decir, trabajamos por un lado la cognición, que hace referencia a la facultad de los humanos de procesar información a partir de la percepción, la experiencia y características subjetivas que permiten valorar la información. La cognición está íntimamente relacionada con conceptos como mente, percepción, razonamiento inteligencia, aprendizaje, y la inteligencia artificial. Y por otro lado, la conducta, refiriéndonos a la interacción entre el individuo y su ambiente físico, biológico y social; cubriendo rangos cognitivos, emotivos, sensorios y motores.
Trabajamos la mente y las acciones para obtener un cambio en el individuo, donde se realiza un análisis y tratamiento, donde se analiza la conducta observable, pensamientos verbales y respuestas fisiológicas, así como las relaciones entre sí y la “conducta problema”.
La reestructuración cognitiva es una estrategia general de las terapias cognitivo-conductuales, destinada a modificar el modo de interpretación y valoración subjetiva, mediante el diálogo, la modelación y la práctica de hábitos cognitivos nuevos.
Entre las actividades a realizar en esta intervención, pueden encontrarse, por ejemplo:
- Ayudar al paciente a cambiar afirmaciones irracionales autoinducidas por afirmaciones racionales.
- Ayudar al paciente a identificar la emoción dolorosa (ira, ansiedad, desesperanza..) que está sintiendo.
- Señalar los estilos de pensamiento disfuncionales (pensamiento polarizado, generalización exagerada, magnificación y personalización).
- Realizar afirmaciones que describan la forma alternativa de observar la situación.